Letra y música: Joaquín Sabina
Eran tres hermanas churumbelas
del barrio de Lavapiés,
la Verónica, la Merche, la Carmela
toma, candela y olé.
Eran tres gitanas alazanas
que en el siglo XXI
roneaban nueve días a la semana
con todos y con ninguno.
A la Carmela la pretendía
un aleluya por bulerías
de Camarón.
A la Veronica un gitanillo
del fin del rey de los mercadillos.
Pero la Merche, ya no me callo,
se lo montaba timando a un payo
de Castellón.
Siendo sobrina de la madrina
de Arcángel, de Farruquito,
de Cortés, de Tomatito,
del Güito y la Marifé,
Del Pericón y el Mercé,
del Chano y el Lebrijano,
de la Lole y el Manuel.
Y yo que espío desde mi ventana
cada mañana a las sultanas
de Lavapiés,
me estoy muriendo de ganas
de casarme con las tres.
A la vera del Apolo cada tarde
las miro lucir palmito,
yo que vivo solo como buen cobarde
y puedo ser su abuelito.
Vuelven loco a Tirso de Molina,
A Lope y a Calderón,
A Morente, al camellito de la esquina,
A Obama y a un servidor.
A la Carmela, menta y canela,
en pleno culto al pastor un bulto y un
tabardillo se lo llevó.
A la Verónica el gitanillo
le dio un maltrato y cuatro chiquillos.
pero la Merche, mira por dónde,
ya no se esconde, va con su payo
a dar el callo en Mercamadrid.
Siendo sobrina de la madrina
de Arcángel, de Farruquito,
de Cortés, de Tomatito,
del Güito y la Marifé,
Del Pericón y el Mercé,
del Chano y el Lebrijano,
de la Lole y el Manuel.
Y vivieron a su forma y a su modo
codo con codo, yo las bendigo,
Las calés de Lavapiés.
Y se casaron con todos, mire usted,
con todos menos conmigo,
mire usted, con todos menos conmigo…
Aparece en: Lo niego todo